Pues serían las 6:30 cuando llegamos al hipódromo, con mis boletos comprados el mismo día con el coraje de saber que los pude haber comprado con el descuento se ser miembro de vivelatino.com. pero eso era lo de menos.
Después de atravesar el caos de periférico y de haber bajado los 7 pisos de estacionamiento entramos al infield del hipódromo de las américas para ver a café tacuba, no sin antes chutarnos a un grupillo de música azteca que perfumó de incienso a todo el hipódromo, con sus canciones con fragmentos de las de lila downs... De verdad que muy bizarro. Y despues de una media hora nos tocó a todos corear "ateenco vive, la luucha sigue" y la verdad es que si estabas de acuerdo con ellos o no era lo de menos, por que lo que por lo menos lo que nosotros y creo que todos los demás ibamos a hacer era echar desmadre y pasarla bien, asi que terminando de gritar "Zapaaata vive, la luuucha sigue", fueron los Esquizitos los que se encargaron de ponernos a saltar y a gritar "Adios tristeza, hola botella de licor" por lo menos a los de mi grupo de amigos, no sin antes regresar unas cervezas que aparte de costar 80 piochas cada una no tenian gas, estaban tibias y estaban rebajadas facil la la mitad. Y no podia faltar el clasico viajado que disfrutaba hasta si tocaban las mañanitas. Y fué casi una hora en la que los Exquisitos tomaron el escenario, pero fueron casi 2 horas las que nos tuvo esperando café tacuba para escucharlos, y no digo para verlos por que ya habia salido Rubén Albarrán o el nombre que prefieras de su amplio repertorio, unas 3 veces para explicar los fines altuistas de concierto.
Y ya estaba todo listo, ya pasaban de las nueve de la noche, era cuestion de minutos para que salieran al escenario, de pronto las luces se apagaron y las que yo calculo eramos unas 30 mil almas escuchamos los primeros acordes de El borrego descargando toda la energía acumulada durante varias horas y haciendonos tomar el ultimo vaso de cerveza antes de que lo tirara la multitud enloquecida. En cosa de 10 segundos los 6 de mi grupo estabamos a 10 metros cada uno, de verdad que empezó con mucha energía que no paró hasta despues de haber escuchado pinche juan, no controles y alarma a la de tos. Desde alli creo que los animos se calmaron un poco y nos permitio juntarnos otra vez, eso sí mas apretados que el metro o el metrobus a las 3 de la tarde. Desde alli el setlist fue variando, Rarotonga, Tengo todo, Que pasará, volver a comenzar, Metamorfosis, Maria, entre otras, no podía faltar la muestra de apoyo a Cerati con "juegos de seducción" que prendió a la mayoria o canciones como El baile y el salón o Ojala que llueva café. Pero tlaloc se hacía cada vez mas y mas presente, con truenos y relámpagos a la distancia, que hacian una atmósfera digna de verse hasta para los curiosos del centro banamex, que no se despegaban de las ventanas, para ver el escenario a medias y eso si a toda la gente que como a mi no les importaba que al día siguiente era juves, y muchos como en mi caso tenian que ir a la escuela. Y tenía que llegar el momento en el que las nubes ya no aguantaron mas y dejaron caer lo que empezo como una chispeadita en pleno "Encantamiento inútil" y no fué sino hasta después de haber tocado "agua" que de algo debio haber servido, cuando meme empezó con "eres" que nos puso a todos a cantar, y que en pleno coro se empezó a caer el cielo mal plan, pero nadie se iba a mover hasta que acabara la canción, donde muchos como nosotros no dejabamos de cantar y saltar. Despues de tal aguacero, el hipodromo parecía una sopa de habas.pero despues de "eres" ahora si que "con permisito tacubos pero hay nos vemos" nos tuvimos que ir saliendo, pero en el camino al estacionamiento no dejamos de cantar chilanga banda e ingrata que retumbaban los oidos aun a la distancia, por las bocinas y por los gritos y mas gritos, por parte de la gente que se quedó a la que teniamos que aguantar los gritos de "puto el que se vaya" y los de nuestra parte de "pachucos cholos y chundos, chichinclas y mala fachas aca los chompiras rifan y bailan tibiritabara...".
Ya de vuelta en casa no faltó el abrazo ensopado entre yo fa y arno por haber compartido lo que por lo menos para mí fue el concierto mas especial al que he ido.
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